Espiritualidad Maya de Guatemala

Espiritualidad Maya de Guatemala

Bienvenid@s a este espacio para Crecer

¡En verdad os damos gracias dos y tres veces! Hemos sido creados, se nos ha dado una boca y una cara, hablamos, oímos, pensamos y andamos; sentimos perfectamente y conocemos lo que está lejos y lo que está cerca. Vemos también lo grande y lo pequeño en el cielo y en la tierra. Os damos gracias, pues, por habernos creado, ¡oh Creador y Formador!, por habernos dado el ser, ¡oh abuela nuestra! ¡Oh nuestro abuelo!, dijeron dando las gracias por su creación y formación.

Popol Wuj

Las opiniones vertidas son responsabilidad de los autores.


domingo, 23 de diciembre de 2012

Y llegó el Oxlajuj Baqtun Poema de Humberto Ak’abal


Y llegó el Oxlajuj Baqtun
Poema de Humberto Ak’abal

Maya K'iche'


Qué nos pasó, abuelo;
por qué de repente sentimos escalofrío.
¿Por qué en la cocina de la abuela
cuesta que encienda el fuego?

La luna parece que también
no quiere alumbrar esta noche,
el aire tiene un olor que hiede,
el sol también se está enloqueciendo
a ratos calienta, a ratos quema…

¿Qué se hicieron los viejos sabios, abuelo?
En el pueblo ya no se ven.

Ay, a dónde se fueron aquellos viejos
que podían leer las estrellas,
que podían leer los relámpagos,
que podían leer en el agua el día de mañana,
que podían leer en los árboles los días de ayer.
¿Qué se hicieron esos viejos?
¿Quién los vino a traer,
a dónde se los llevaron?

Aquellos Guardianes del Culto al Sol,
aquellos Guardianes del Culto al Tiempo,
aquellas mujeres remedio,
aquellos hombres relámpago;
aquellos que leían los sueños:
¿por qué nos abandonaron?

Recuerdo al Tata León,
cuya mirada penetraba las paredes de adobes,
y lo traigo a mi recuerdo
cuando mirando fijamente a una pared,
con la seguridad del vidente dijo:
Ahí está, ahí está;
lo oigo llamar, lo oigo llorar…

Y el abuelo
comenzó a escarbar en aquella esquina
y encontró una sonrisa
esculpida en una piedrecita,
y danzaron, y cantaron, y lloraron
y quemaron pom, incienso y miel…

¿Por qué se murió el abuelo León,
por qué se llevó lo que sabía,
por qué nos dejó solos…?

Y el abuelo Xuwan,
aquella noche vino a casa bajo la lluvia:
no te vayás de viaje mañana temprano,
porque va a haber un percance en el camino.

Y no dormí esa noche,
al amanecer llegó la noticia,
la camioneta se había accidentado
y murieron cincuenta personas
allá por el puente viejo de Nawal Ja’.

¿Cómo supo el abuelo Xuwan
que sucedería ese desgraciado accidente?
Y él ya se fue,
ahora no sabemos leer el futuro…

Qué se hicieron las curanderas;
una hojita de esto, una raíz de lo otro,
la semilla de aquello,
y nos curábamos,
y de repente vinieron las enfermedades,
las plantas desaparecieron;
ahora hay un montón de remedios caros
para curar a los adinerados,
pero, para los pobres
ya no hay remedio…

¿Qué se hicieron los tajineles,
los que trabajaban la tierra?
Cada pedacito producía maíz,
piloyes, huicoyes, habas
y ahora la tierra se está muriendo,
ya no produce nada…

Antes las tortillas doradas en el brasero,
resquebrajadas y
guardadas en costales de algodón
eran el totoposte de los viajeros;
en cada descanso de los caminos,
se dejaban caer puños en los caldos
de hierbas con chile machacado en piedra…
¡Había qué probar aquella comida
bajo la sombra de un taxcal!
Se silbaba sobre la escudilla
por lo picante de cada bocado…

Ahora ya nadie las recuerda;
hoy solo se comen esas tostadas resecas,
saladas y edulcoradas con sintéticos
empaquetadas en bolsitas de papel aluminio.
¡Ay, hasta dónde hemos caído, abuelo!

Y la otra abuela,
aquella que preparaba tortillas
embarradas con frijoles negros
revolcados en recadito espeso de masa,
y el pollo asado y ahumado,
crujiente, limpio, oloroso,
uuummmm qué sano se comía, entonces.

Hoy se come pollo,
pero ese pollo cebudo
frito en aceite viejo, hediondo…

¿Adónde se fue el sentido del gusto,
a dónde se fue el olfato?
Parece que nuestra lengua estuviera muerta
y que la nariz ya solo sirviera de adorno.

Antes, en aquellos entonces;
cuando moría una gallina
llorábamos todos,
cuando moría un pájaro
todos nos poníamos tristes
y si moría un hermano
el pueblo se vestía de duelo…

Ahora hay muertos a cada rato,
ya nadie llora, nadie lo siente,
a nadie le importa.
¿Qué nos pasó, abuelo;
cuándo perdimos el corazón,
por qué ya no sentimos nada;
se nos olvidó llorar
o ya se acabaron las lágrimas?

Cuando se derribaba un árbol
de rodillas pedíamos perdón al bosque,
cuando se abría un pozo
se ponía sal en el corazón del agua,
cuando se abría un camino
se pedía permiso a la tierra
y no se metían las manos
en el vientre de la tierra…

Ay, abuelo;
ahora se burlan de esas costumbres,
por eso la tierra está enferma.

¿Es que no ven cómo se ven tristes
esas lomas peladas que antes eran bosques,
es que no les quema el alma
ver cómo se secan los pozos,
es que no sufren cuando ven ese río,
que antes llevaba agua limpia,
y que ahora arrastra basura y hediondez…?

Mire el pueblo, abuelo;
cómo hiede,
hoy cualquiera se caga
y se orina en las calles,
parecen chuchos.

Y los alcaldes pasan en carros
con anteojos oscuros
y bien vestidos…
¿Qué se hicieron, abuelo;
aquellas autoridades,
aquellos que eran celosos
con el orden y la limpieza?
Y la espiritualidad era una,
la reverencia era una,
las creencias eran una,
la educación era una,
el respeto era uno…

Y las ceremonias, abuelo;
las ceremonias de aquellos tiempos
se hacían con decoro,
cuánta espiritualidad
se respiraba en los altares
de los solitarios montes…

Ya no está el abuelo Xapuxtian,
aquel anciano que regañaba,
el viejo que sacudía con su lengua:
ser poronel es tener vergüenza,
porque un quemador de pom
no debe desnudar su cara.

Desde chiquitos eran escogidos
los futuros Ajq’ij,
día a día acompañaban al Anciano Enseñante,
para que aprendieran a comunicarse
para que aprendieran a hablar
con el viento,
con el agua,
con el fuego,
para escuchar la voz de la tierra;
y una palabra de ellos
era una palabra de trueno.

Hoy se hacen Ajq’ijes a cada rato,
cualquiera puede serlo (si paga),
Hoy se venden ceremonias mayas
y se hacen a domicilio.

Ay, abuelo; qué triste está el B'aqtun,
cuánta basura quedará después de la fiesta.

Seguramente será una Era de cambio,
pero tengo temor,
que el cambio sea al revés.

Abuelo, abuelo, abuelo:
usted ya no está conmigo…
¿Por qué lo vi sentado allí
del otro lado de los tenamastes?

El fuego se apagó,
el último tizón se hizo ceniza,
solo hay oscuridad.
¡Ay!, abuelo, tengo miedo,
estoy hablando solo…

sábado, 15 de diciembre de 2012

Oxlajuj B’aqtun y pautas para su celebración personal


Oxlajuj B’aqtun y pautas para su celebración personal

Julio David Menchú
Ajq’ij Maya K’iche’

Hace algunos días me escribían unas personas con la inquietud sobre qué hacer para esta celebración, y me decían que podemos hacer los que no estamos cerca de Guatemala, o que por diversas razones no podremos asistir a un Altar o un Lugar Sagrado. Y me pidieron que escribiera una breve descripción sobre este acontecimiento y como tratar de vivirlo en familia; de lo cual surgen estas breves ideas; pero no sin antes dar una breve explicación para entender el por qué es tan importante esta fecha.

El calendario de la Cuenta larga o Ch’oltun y El B’aqtun

Todos los seres humanos tenemos en nuestro imaginario fechas importantes, fechas que nos marcan un inicio, una relación, un acontecimiento a nivel personal, pero es necesario tener una fecha para que a partir de ese momento nos marque ese inicio a todos.

De allí que todos los pueblo marcan ese inicio con un acontecimiento ya sea histórico, imaginario, hipotético, mítico o una combinación de ambos. El calendario que normalmente usamos para llevar este registro es el nacimiento de Cristo que ubicamos en el año “0”, fecha cero o “Fecha Era”, los griego usaban como fecha  cero el año de la realización de las primeras olimpiadas e iniciaba en el año 776 a. de nuestra era; el calendario romano en el año 4,712 Antes de nuestra era, fecha de la fundación de Roma por Romulo; la Iglesia Griega Ortodoxa, calcula el año cero para la creación del mundo según una antigua tradición Cristiana calculando el año 5,509 antes de nuestra era y los judíos en el año en la fecha de fundación de Jerusalén, en el año 3,761 AdNE; el calendario de los musulmanes en el año: 622 de nuestra era en que Mahoma (Mohamed) hizo el viaje a Medina[1] y el calendario Maya con fecha era o cero calculada el 11 de agosto de 3,114 Antes de Nuestra Era que en maya se escribe o se interpreta en cuenta larga es 13.0.0.0.0. 4 Apjú, 8 kumk’u.

Nuestros Abuelos lograron la precisión en los diversos calendarios debido a la observación de los cuerpos celestes como el Abuelo Sol, la abuela Luna, y otros planetas entre ellos Marte, Venus, Júpiter, la Estrella Polar, Constelaciones: Géminis (Acc/Tortuga) y las Pleyades (Tzab/cascabel).[2]

Algo que ha complicado mucho la compresión del sistema calendario Maya es que usamos tres calendarios en la actualidad y algunos especialistas indican que fueron 20 los que se usaron. El más usado en la actualidad es el Calendario Maya Ceremonial o “Cholq’ij” (Tzolkin en yucateco), que consta de 260 días que está representado por los 20 Nahuales y los 13 niveles de energía; este calendario los humanos lo tenemos en nosotros al multiplicar los 20 dedos y las 13 articulaciones mayores del cuerpo.

El otro calendario Maya es el que lleva el control del ciclo anual y que en la actualidad inicia en febrero (21 de febrero en el 2013), con la energía de los Nahuales: E (camino), Noj (sabiduría), Iq’ (viento), Kej (Venado) este Nahual es conocido con el nombre de Mam, B´acab´, Regidor, Gobernador (no en el sentido occidental), o Cargador y es quién tiene la responsabilidad de llevar y conducir el año sobre sus hombros.[3]


“La Cuenta Larga” o “Choltun”

Este sistema es el más complejo de entender y que aparece en Estelas o Choltunes y es difícil de entender porque sencillamente está fuera de nuestro contexto habitual de entender y medir el tiempo, un ejemplo para hacer un equivalente es ver la fecha Gregoria en cuenta larga, colocamos el ejemplo de la fecha del 21 de diciembre de 2012:

Viernes 21 de diciembre de 2012
En cuenta larga sería: 2012.12.21

Esta fecha nos indica que han transcurrido 2 periodos de 1 año, 1 periodos de 10 años, 0 periodos de 100 años y dos periodos de mil años, desde nuestra fecha era (absoluta) –Cuenta larga- (que lo registramos a partir del nacimiento de Cristo). De acuerdo con nuestra manera de dividir el año solar es el día 21 de 31, el mes 12 de 12 y para ser más precisos estamos en el día 6 de 7, (porque es viernes y la semana empieza en domingo) y en la semana 50 de 52. El sistema gregoriano también es difícil de analizar, pero como estamos habituados no nos damos cuenta de su complejidad.

Las Estelas o Choltunes además contienen otros datos informativos de tipo político y en otros datos de tipo efemérides y las fases de la luna desde la interpretación maya, esto sería como si se explicara la fecha gregoriana con los siguientes datos:

Luna en cuarto menguante, es el Solsticio de Invierno

Efemérides:
1375 Muere Giovanni Boccaccio, escritor, poeta y humanista italiano.
1620 Los peregrinos del Mayflower fundaron la colonia de Plymouth, la primera colonia permanente en Nueva Inglaterra.
1879 Nace José Stalin, político soviético que moldeó los rasgos que caracterizaron al régimen de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviética.
1898 Pierre y Marie Curie descubren el radio, elemento metálico radiactivo, uno de los metales alcalinotérreos.
1937 Se estrena el primer largometraje de dibujos con color y sonido: “Snow White and the Seven Dwarfs”, Blancanieves y los 7 enanitos.
1948 Irlanda se separa de la Commonwealth británica.
1991 La URSS dejó formalmente de existir. Once de las doce repúblicas que quedaban acuerdan crear la Comunidad de Estados Independientes (CEI).

Para entender a nuestros antepasados “Mayas Clásicos” dividían el tiempo en el sistema de cuenta Larga así:


Qi’j :
1 Día (24.017 horas)
Winaq o Uinal
20 Q’ij (20 días o 1 mes Maya)
Tun
18 winaq (360 días o alrededor de 1 año [menos 5 días de los nuestros])
Katún:
20 Tunes (7,200 días o alrededor de 20 años [19.73 de los nuestros])
B’aqtun:
20 katunes (144,000 días o alrededor de 400 años [394.52 de los nuestros])[3]



De la misma manera la fecha en el sistema maya es: 13.0.0.0.0 4 Ajpú, es decir: 13 B’aqtun, 0 Katun, 0 Tun, 0 Winal, 0 Q’ij, y en la Rueda Calendárica 4 Ajpú, 3 K’ank‘in. (Desde la fecha era, agosto de 3114 AC.) Y el día maya desde la fecha Era o Cero sería: 1,872,000. Fase lunar: Glifo del Señor de la Noche G-9[4]

Las Estelas o Choltunes nos dan datos que tienen que ver con fechas importantes y eventos sociales y políticos de las Ciudades-Estado en donde se esculpían las mismas, y los datos son parecidos a los descritos anteriormente, transcribimos el texto como aparece en la Estela “C” de Quirigüá en Guatemala:



Fotografía: Julio Menchú, tomada del Museo Nacional
de Arqueología y Etnología, zona 13, ciudad de Guat.
Estela “C” de Quirigüá en Guatemala[5]
13 B’aqtunes
0 K’atunes
0 Tunes
0 Winaq
0 Q’íj
4 Ajpú
8 Kumk’u
Las piedras son manifestadas
Tres piedras son colocadas
Ellos plantan
Una piedra jaguar
Por los dioses remadores
Esto sucede en los primeros cinco cielos
Piedra-trono jaguar
El planta una piedra
Ek’na yax
Esto sucede en la tierra
Piedra-trono serpiente
Fue atada la piedra
Itzmnaaj
Piedra-trono Agua
Esto sucede en el borde del cielo
Primeras tres piedras en el lugar
Completa 13 b’aqtunes
Bajo la autoridad
Señor del sexto cielo.





El llegar al final del Oxlajuj B’aqtun debe ser una fecha propicia para la reflexión:


Todas y todos estamos llamados a trabajar y apoyar la defensa de U’k’u’k Ulew (Corazón de la Tierra) debido al fuerte deterioro ambiental que los humanos estamos causando como el cambio climático, el calentamiento global, que los desiertos se están ampliando, que no estamos respetando los ciclos naturales de nuestra Madre Tierra.

Debemos velar por la descolonialización del conocimiento, la historia y la vida de la mayoría de los seres humanos. Es tiempo para revalorizar el conocimiento ancestral de los pueblos originarios del continente. Debemos valorar el agua, y todos los recursos naturales. Debido a esta mala forma de vida los Territorios de los Pueblos originarios del mundo están siendo amenazados, por los megaproyectos, la construcción de hidroeléctricas, la explotación minera, debido al uso que le seguimos dando al oro y la plata y demás metales. Es momento para dejar de utilizar metales preciosos, ahorrar energía, agua y reciclar para evitar que se sigan agrediendo a los pueblos.

Es importante esta reflexión personal y comunitaria para alcanzar el buen Vivir en nuestras familias y comunidades. No podemos seguir viviendo aislados del otro. 

Propuestas para la celebración:

Esta pequeña celebración puede hacerla a media noche y/o al amanecer del día viernes 21-12-12


Como en muchas espiritualidades antes de un evento importante es necesario un tiempo de reflexión, y buscar un tiempo para pedir perdón por el daño causado, reflexionar por todo nuestro actuar en este tiempo, alejándonos de las cosas que nos hace daño en el ámbito material, espiritual y debemos prestar especial atención a cuidar nuestras relaciones familiares y comunitarias.

Una propuesta es limpiar la casa, ordenando y componiendo todo lo desarreglado, haciéndonos limpias para quitar todas las malas energías, tanto de los objetos de la casa como de cada uno de los integrantes de la familia, en la cosmovisión Maya se hace con baños y costumbres propias. [7]

Busque un lugar en donde pueda colocar una mesa para un altar con mantel, especialmente que este en donde salga el Abuelo Sol.

Coloque elementos significativos de la Cultura Maya, y/o de los pueblos originarios de su lugar de origen, especialmente productos de la Madre Tierra empezando con el Sagrado Ixim (Maíz y de ser posible de los cuatro colores), Flores, plantas, piedras, y productos locales como manzanilla, pericón, papa, yucas, esto con el fin de agradecer por el alimento que nos da U’k’u’x Kaj, U’k’u’k Ulew’ (corazón del Cielo- Corazón de la Tierra).

Coloque 6 velas haciendo una cruz, en el orden que indica y haga una pequeña reflexión al encender cada vela, esto se debe hacer hincado sobre nuestra Madre Tierra:

El Rojo (Oriente):[8]
Es la idea, camino que alumbra, su significado es el sol, sangre, fuego, la fuerza, es el maíz rojo. Cuando nos levantamos, como una actitud antropológica siempre miramos hacia el oriente, en la salida del sol, nuestro primer comportamiento es ver el sol. Como anécdota, cuando le pregunta a un maya qué hora es: primero mira el sol, luego su reloj y dice la hora.

Calixta Gabriel Xiquin. Iximulew - Guatemala, 06/06/10
El Negro (Occidente):

Es el maíz negro, significa la oscuridad, la noche, significa también el descanso, es para recuperar energía por eso es esperanza, para recargar las fuerzas gastadas durante el día, que da la esperanza que lo que no pudiste realizar hoy, mañana lo terminas, es el sentido de la continuidad, no de fin.
Y en nuestro cuerpo lo podemos encontrar en los lunares, en el negro de los ojos, en el cabello. Una explicación es que la candela negra se termina más rápido que las otras, por la pintura y porque es un fenómeno natural que atrae más el calor el negro y se consume más rápido.

Amarillo (Sur):
Es el Q’anil, madurez, es el núcleo, la semilla, la riqueza, enfermedad, si la semilla no germina, es la esterilidad, hay que hacer pago ante el Q’anil para que haya reproducción, esto lo podemos encontrar presente en la piel, en los músculos. Es también la salida del agua.

Blanco (Norte):
Comparado con el maíz blanco, es la pureza, el color de la vida, color del semen, clara de huevo, es la semilla, es el aire, soplo de vida, los huesos, el blanco de los ojos. Es el aliento de Ajaw, es el lugar de los muertos.

El verde (al Centro):
Es el medio ambiente, las plantas, la naturaleza y por eso hay que pedir permiso por todo lo que se realice. Hay muchos valores que hemos perdido y es por eso es la consecuencia lo que estamos sufriendo ahora.

El azul (al Centro):
Es la atmósfera y el agua, el espacio, el agua.

Toda celebración no puede estas sin comida, cocine una comida de Fiesta, de preferencia que sea ceremonial; en varios departamentos de Guatemala se hacen platillos por regiones, para los Q’eqchí cocinan Kak’ik’, en San Juan Sacatepéquez: Pinol, la idea es comer tradicionalmente como lo hacen los pueblos originarios del continente., pero sirviendo primero en el altar al invitado de Honor: El Abuelo Ajpú quien ese día termina su periodo y a nuestros antepasados también dejandoles la comida en el altar y luego se comparte bebiendo cacao o chocolate y música tradicional. Al finalizar esta comida puede ser dada de comer a los animalitos y no a una persona.

Celebre recibiendo el amanecer, el día, la Aurora, y reciba la energía el 21 de diciembre.

A vivir intensamente esta fecha en familia y en comunidad, Buen Inicio del 14 B’aqtun.



¡Que Aclare!
¡Que amanezca!
¡Que llegue la Aurora!
¡Démosle la bienvenida a un Nuevo Periodo!
¡Bienvenida la Era del Buen Vivir!





Bibliografía consultada y materiales proporcionados por:


Adulino Sac Coyoy
Adrián Mejía Ixcoy
Colectivo para la Revitalización de la Ciencia Maya.
Calixta Gabriel Xiquin. Iximulew Dibujo de la Cruz Maya Guatemala, 06/06/10
Felipe Mejía, ajq’ij Maya K’aqchiq’el.
Liwy Grazioso Sierra Escuela de Historia USAC.
Aj Xol Ch'ok, H. (2008). Historia Mayab' Capítulo: Mayer Maya'nawom B'aanuhom. Guatemala: Asociación Maya UK'U'XB'E.
Menchú, Julio. ¿Qué es el Wayeb’? publicado en: http://espiritualidadmaya.blogspot.com/2012/02/el-wayeb.html
Puluc, Ines. SISTEMA CEREMONIAL CALENDÁRICO MAYA EN GUATEMALA publicado en:
Puluc, Ines. Los materiales que se usan en la Ceremonias. Disponible en:
Fuentes de internet:
calculador de fecha en cuenta larga en:

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[1]Tomado de: http://roble.pntic.mec.es/jfeg0041/todo_reliduques/islam/pag%20islam/calendario.htm 

[2] Datos dados en entrevista a: Liwy Grazioso Sierra. Universidad de San Carlos de Guatemala, el 21 de septiembre de 2012.
[2] Julio Menchú. ¿Qué es el Wayeb’? publicado en: http://espiritualidadmaya.blogspot.com/2012/02/el-wayeb.html  
[3] Puluc, Ines. Sistema ceremonial calendárico maya en Guatemala. Disponible en:
[4] Referencia tomada de: http://research.famsi.org/spanish/date_mayaLC.php
[5] Transcripción realizada en base a cartel expuesto en el Museo Nacional de Arqueología y Etnología de la Cuidad de
Guatemala, en el mismo aparece el texto de: Moisés Aguirre  y dibujo de E. Marroquín. MNAE, Guatemala 2012.
[6] Julio Menchú. ¿Qué es el Wayeb’? publicado en: http://espiritualidadmaya.blogspot.com/2012/02/el-wayeb.html
[7] Puluc, Ines. Los materiales que se usan las Ceremonias. Disponible en:
http://espiritualidadmaya.blogspot.com/2011/08/los-materiales-que-se-usan-en-la.html  







viernes, 30 de noviembre de 2012

El ladino: la ciudadanía de la economía de finca


En el marco del arribamiento de las grandes celebraciones del B'aqtun, les proponemos esta lectura sobre las relaciones inter-étnicas en Guatemala, en donde la mayoría somos indígenas, pero se nos ha tratado como una minoría. esperamos que esta lectura despierte el interés por reflexionas sobre estas posturas en Guatemala

Equipo de Espiritualidad Maya de Guatemala

El ladino:
la ciudadanía de la economía de finca

Isabel Rodas Núñez / Escuela de Historia USAC

Crecida en la ciudad, en la experiencia urbana de los años noventa, no fue sino hasta en las aulas universitarias que una compañera de la carrera de antropología me confrontó a esta clasificación. Ella, kaqchikel, me hizo entrever la dificultad que tendría, como antropóloga ladina, para entender la esencia del ser maya. Supongo que su afirmación me lanzó no sólo a pensarme como tal sino a querer entender de dónde había salido ese término y qué podía significar que ella hiciera, por primera vez, pensarme dentro de esa categoría de personas.

Para entonces, era escasa la bibliografía que circulaba y quienes no estábamos vinculados a los grupos de izquierda desconocíamos la producción bibliográfica de los recién exilados docentes universitarios. Así que busqué. Leí, con la actitud descalificadora propia del sancarlista hacia la antropología culturalista norteamericana la Encuesta social del ladino de Richard Adams (1956). Remarqué cómo el autor llamaba ladinización a los cambios sociales empujados por la modernización. Me alimenté del artículo de Arturo Taracena Contribución al estudio del vocablo ‘ladino’ en Guatemala (S. XVI-XIX) (1982). Intenté comprender la polémica entre las ideas fundamentadas en el materialismo histórico de la Patria del Criollo de Severo Martínez contra las de Carlos Guzmán Böckler y Jean-Loup Herbert reunidas en Guatemala: una interpretación histórico social (1970), o entender las abstracciones del texto Indios y ladinos de Héctor Rosada (1984). Pero todas ellas parecían alejadas, en el tiempo y en la experiencia cotidiana de la vida urbana, de aquel momento político en el que los contenidos de la identidad étnica y esencializada parecían ser la llave para la participación política.


Ciudadanía y nacionalidad no son equivalentes

Dada la imposibilidad de ver reflejada mi experiencia en todas esas discusiones, emprendí el estudio de las relaciones familiares de grupos de hacendados coloniales del altiplano central (Rodas Núñez, 1997). Constaté que el ladino colonial, aún el heredero ruralizado y empobrecido de los españoles encomenderos que cayeron en esa desgracia y bajo esa clasificación, no instituyó ni generalizó esa relación discriminatoria con la población indígena. No obstante, en el sentido común, el ladino sin una identidad étnica propia, que subordinaba al indígena, parecía emerger de aquel pasado colonial, que reproducía irreparablemente aquellas relaciones de explotación y humillación.

Luego fue irritante repasar que, en efecto, en los censos se nos encasilla bajo esa terminología. En las cédulas de vecindad de mi madre, de mi padre, de mis abuelos el término ladina-o, -dada la insuficiencia de las marcas exhibidas en los colochos o el pelo lacio y los tintes de la cabellera, la piel, y los ojos- se inscribía para diferenciarlos de los otros ciudadanos. Precisamente, el problema está allí, cuando el Estado del siglo XIX, el fabricante de una ciudadanía moderna en una época en la que a todo Estado le correspondía una sola etnia, confundió la ciudadanía con la nacionalidad, que no son equivalentes, para luego confundir todo esto con la identidad étnica.

Sabemos que, biológicamente, los ladinos son mestizos, sabemos que son portadores de una cultura occidentalizada. Pero si el término se usó en la Colonia, no fue sino hasta el siglo XIX cuando el Estado independiente usó a este intermediario-ciudadano como su principal herramienta para construir la hegemonía sobre el territorio nacional, incluso lo empleó para la fundación de los nuevos municipios como Nentón y Barillas, que marcaron las fronteras nacionales como nos demuestra Ruth Piedrasanta (2009) en su trabajo sobre los chuj.

En Guatemala, esa ciudadanía decimonónica se construyó sobre un intermediario, una clase media, que nombró ladino. Una clase cuyos contenidos simbólicos se sostuvieron sobre una realidad material obtenida de las funciones que les hizo jugar el Estado decimonónico guatemalteco para instalar el que sería el motor de su economía.

Los ladinos, como recurso para la organización política del Estado nacional, sustituyeron en las municipalidades a las autoridades indígenas de los cabildos. Las tierras realengas y de los comunes de los pueblos de indios fueron privatizadas, privilegiando a este grupo emergente con su propiedad. Sin este despojo ¿cómo obligar a los campesinos a la migración temporal a la cosecha del café en la Costa Sur? El trabajo que permitió la emergencia de una franja de la clase media guatemalteca se distribuyó entre los patrones, administradores, caporales, enganchadores de mano de obra de las comunidades campesinas, indígenas y mestizas.

El ladino fue un intermediario que facilitó la transición del régimen de tributarios coloniales al del trabajo temporal en las fincas cafetaleras. Un intermediario del que surgirían las clases medias, tanto élites rurales como profesionales liberales, funcionarios de Estado y comerciantes en la ciudad. Un rol que también jugarían algunas élites indígenas como nos ilustran Edgar Esquit (2010) y Greg Grandin (2007) en sus trabajos sobre Comalapa y Quetzaltenango, y que reclamarían su ciudadanía diferenciada.


No nos reconocemos como ladinos

Es evidente que en la actualidad muchos intentamos demarcarnos de esta herencia de injusticia que funda el sentido de pertenencia ciudadana y nacionalista en tanto que privilegió a ese grupo, no étnico, sino de intermediarios, administradores, funcionarios de Estado y comerciantes, de la economía de finca. El Estado les otorgó limitados y mediocres derechos políticos, civiles y sociales. No nos reconocemos en el término ladino y se nos ocurre adscribirnos al de mestizo o guatemalteco porque no tenemos otras opciones. Ciertamente, no somos responsables de ese pasado, pero sí somos responsables de que se sigan reproduciendo los términos de las relaciones de subordinación que se establecieron bajo el régimen conservador y liberal a través de la economía de finca. Aprendimos a malpreciar el trabajo del otro, a sostener relaciones verticales y a ser obedecidos u obedientes bajo el sistema clientelar que establece el patrón con su administrador, sus caporales y sus mozos.

El problema no está en cambiar la terminología clasificatoria bajo la que nos adscribimos, nada más falso que ignorar la historia que conllevan, sino en evidenciar el sistema de relaciones que, no importando cómo lo nombremos, reproduce la inequidad que construyó el espacio político y la organización del trabajo remunerado y doméstico fundado sobre la economía de finca.

Sin ninguna duda, en nuestros ambientes domésticos, de trabajo y de política pública vivimos la consecuencia de esas formas de poder y autoridad que restringen nuestras capacidades colectivas e individuales, que nos limitan a ideas, recursos y prácticas que capitalizan sólo unos pocos, aquellos que ocupan las posiciones de intermediarios bajo la actual expresión de los capitales internacionales que organizan la economía de nuestra sociedad.

Publicado en el Periódico Feminista “La Cuerda” Miradas feministas de la realidad. Guatemala septiembre 2012. Año 14. No 159