Queridas Amigas y amigos:
Les presento este ensayo que nos ayuda a entender el sistema de salud Maya en Sololá desde una visión critica que nos ayuda descubrir lo entrañable de la Medicina Maya. Este trabajo es sumamente interesante y vale la pena leerlo y disfrutar de las reflexiones que nos hace Lucky y que nos ayudan a conocer más de la Medicina, Cultura y Espiritualidad Maya de Guatemala.
Que disfruten la lectura.
Julio Menchú
Espiritualidad Maya de Guatemala.
Las/los curanderas/os y
sus recursos en la recuperación de la salud: aculturación o reproducción
cultural en el municipio de Sololá.
Lucrecia Cúmes
02 de noviembre de 2012
En el área Mesoamericana se ubica Guatemala, actualmente su
extensión territorial es de 108,889 Km2, limita al norte y al oeste con los
Estados Unidos Mexicanos; al este con Belice, el mar caribe y la república de
Honduras; al sureste con la república de El Salvador, y al sur con el océano
pacífico, administrativamente está divido en 22 departamentos, Sololá es uno de
ellos.
De acuerdo a datos del PDM[i]
2011-2018 refiere que el nombre de Sololá se deriva del vocablo Tzolojha’ o Tz’olojya’,
que en Kaqchikel, Kiche’ y Tz’utuhil significa agua de sauco, en la localidad
abundaba este arbusto, crecía en los alrededores de manantiales y ríos que son
parte de la cuenca del lago Atitlán, aunque también se tiene la versión de que
dicho término proviene de las expresiones “Tzol” (volver o retornar), “ol”
(partícula o continuación) y “ya’” (agua); lo que significaría retornar o
volver al agua. Sobre su población, el plan también refiere datos del centro de
Salud de Sololá (servicio de salud público que actualiza censo anualmente)
quien estableció para el año 2009 una población de 107,402, y la proyección del
INE para el 2010, estima una población de 110,145 habitantes. De éstos el 87.4%
es maya Kaqchiquel y 6.3% es K’iche’, siendo su población de descendencia maya
mayoritariamente cabe preguntarse
¿Si las/los curanderas/os y sus recursos para la recuperación de la salud
se sigue reproduciendo o está sufriendo una aculturación?
Las raíces de la vida se han ido formando desde hace miles de
millones de años, desde entonces nunca han dejado de reproducirse y multiplicarse,
sin embargo, ha sufrido alteraciones. Retroceder a aquellos millones de años es
imposible no obstante cabe preguntarse ¿Por qué para nuestros ancestros, por
ende en la espiritualidad maya, todo tiene vida?, la Fundación Cedim[ii]
en su publicación Valores de la Cultura Maya Desarrollo con Identidad publicado
en 1999 refiere entre uno de los valores de la filosofía maya: “tiqapoqonaj
ronojel ruwâch k’aslem: el valor de proteger todo, porque tiene vida”.
Tiqapoqonaj en idioma kaqchiquel significa protejamos, entre otras
interpretaciones también es preocupémonos, cuidemos, consideremos, valoremos, etc.
porque todo tiene vida.
La anteposición de la palabra protejamos es realmente
profunda porque hace referencia a la primera persona: yo (singular) y nosotros
(plural), desde este momento el proteger recae en los humanos, quienes tienen
desarrollado los 5 sentidos y quienes tienen conexión con los Nawales según el
Cholq’ij ó Calendario Lunar Maya “los Nawales representan la fuerza de la
naturaleza y un código de comportamiento cotidiano del ser humano para
relacionarse armónicamente con la familia, la comunidad, la humanidad, las
fuerzas de la naturaleza y el universo” (Cf. Cultura Solar, 2007: 3)[iii],
el llamado a las relaciones armoniosas nos lleva a identificar que no somos los
únicos que tenemos vida, sea porque hablamos, andamos, tenemos desarrollado la
inteligencia, etc. una vez más “todo tiene vida” somos parte de la tierra
conformamos una sola unidad, consciente de ello nos obliga a ser, vivir, compartir, comunicar y comulgar con ella, como seres, vivos
creadores y recreadores de la vida.
Con toda esta sabiduría legada, puede comprenderse el
sentido de la consagración que nuestros ancestros le daban a cada elemento
existente en el universo, esto afirma, según ponencia de la Dra. Silvia Gómez
sobre Medicina Maya “la vida es el resultado de todas las energías del cosmos:
padre sol – abuela luna, nawales, los antepasados; madre tierra – naturaleza, la persona, el otro yo de cada
ser humano” cuando todo se respetaba, en cuanto las relaciones eran armoniosas
la vida del ser humano mantiene el equilibrio, es decir, era saludable,
entonces: ¿qué es la salud?
La salud es
“producto de la relación armónica entre: las energías del cosmos, la naturaleza
y los seres humanos. Es el estado de equilibrio y armonía interna del cuerpo y
de la mente, relacionados con las energías sociales, ambientales y del cosmos”,
según refiere en su misma ponencia la Dra. Gómez. Ahora bien, nuestra milenaria
historia también enseña que nuestros ancestros mostraron su preocupación cuando
las relaciones armoniosas se rompían, cuando se irrespetaba, entonces se sufre
de desequilibrios en la vida, y surgía la enfermedad ¿Qué es la enfermedad?
La
enfermedad: es “el impacto negativo sobre la salud, estado anímico y de
conciencia de la persona. Desequilibra el buen funcionamiento corporal”
continúa la Dra. Gómez en su ponencia, ante esto puede entonces afirmarse que
la población maya entiende y experimenta tanto la salud como la enfermedad de
una manera espiritual y energética, además de biológica y psicológica. El
desequilibrio entre estas dimensiones genera determinadas enfermedades, en la
actualidad se conoce por ejemplo: el ojeado, el susto, el empacho, la
hechicería, la caída de mollera, alboroto de lombrices ¿en qué consisten estas
enfermedades? Y ¿quién trata estas enfermedades? Y ¿con qué los tratan?
En la comunidad, es común escuchar de estos
padecimientos, y la persona que se vuelve mi referente para la descripción de
éstas enfermedades es mi mamá, ella trata principalmente el ojeado pero con su
experiencia de vida, después de 23 años de engendrar a la hermana número 10 de
la familia, logra hacer una descripción de las enfermedades mencionadas en el
párrafo anterior:
El ojeado:
se da cuando una persona alterada en su
estado de vida (con menstruación, parturientas, personas enojadas, admiración,
etc.) tienen contacto visual con un/a recién nacido/a, niño/a aún frágil,
indefenso, es bastante común en recién nacidos y en menores de un año, y lo
padecen aún los menores de 4 ó 5 años, termina diciendo, y no lo curan los
médicos.
El susto:
que puede surgir luego de una caída, de
llevarse una sorpresa no grata (por ejemplo: enterarse de un accidente de
alguien cercano), etc. porque pueden enfermarse o queden alterados en su
capacidad de hablar.
El empacho:
cuando principalmente el/la niño/a se
sobrepasa el límite de comida, o cuando abusa en comer alguna fruta, por eso
todo tiene su medida, concluye.
La caída de mollera:
por ejemplo a los/as recién
nacidos/as y menores de un año no se les puede tener paraditos, deben estar
acostaditos, si lo tienes entre brazos la posición debe ser siempre de
acostadito, porque es tierno y su mollera es frágil, se le hunde y altera su
voz, su forma de tragar dice.
Alboroto de lombrices:
dice yo sé que se da porque se
le da cosas frías al niño/a, cuando llueve por el frío, pero también cuando hay
relámpago, los niños se asustan y es cuando las lombrices también se alborotan.
La hechicería:
yo nunca he experimentado eso, solo he
escuchado que la gente dice es que se lo hicieron…
Existen diferentes tratamientos para cada padecimiento,
para el susto por ejemplo es común escuchar que una de las formas de
tratamiento es, si el niño se ha caído, y sobre el lugar en que se ha caído o asustado,
para que recupere la fuerza de su espíritu se hacen movimiento de sacudida y se
acompaña con palabras y sonidos, por ejemplo: “j regresa” como una forma de
atraer la energía nuevamente.
Ante la respuesta de quién trata éstas enfermedades: en
la publicación El Efecto Guatemala: Un Viaje con las promotoras y los
promotores de salud a través de la vida[iv]
cita a Humberto Ak’abal: “en este país todo queda lejos, la comida, las letras,
la ropa…” salvo las comadronas y curanderos, las cuidadoras y curadoras del
hogar, esto hace referencia a que los agentes de la curación pertenecían y
pertenecen a las comunidades, conviven con las personas de la comunidad,
compartían cultura, ahora quizá menos, aun así siguen siendo la excepción de
“todo queda lejos”, las comadronas y curanderos persisten en las comunidades y
con ellos sus recursos y técnicas.
La misma publicación describe las cualidades de los
curanderos: “… la mujer médico conoce bien las hierbas, las raíces, los
árboles, las piedras, ella es muy experta en estos temas, ella es la que sabe
el resultado de sus observaciones, ella es mujer de experiencia, de confianza,
de saber, ella es el buen consejo…” también dice: “el buen médico es un
diagnosticador, un hombre experimentado, un conocedor de las hierbas, de las
piedras, de los árboles, de las raíces.
Posee la observación, la experiencia, la prudencia…
hace entablillados, vuelve a colocar bien sus huesos, los purga, les da
vomitivos, los abre con una lanceta, les hace incisiones, les hace costuras,
los hace revivir, los envuelve en cenizas” entonces quién es el/la curandero/a, en idioma
maya Aj Q’omonel, es aquella persona que cuenta con los principios y sabios
consejos de sus ancestros. Atiende a las personas que requieren sus servicios
sin establecer un costo, generalmente es gratuito, a cambio recibe el respeto
de las familias y de las personas de la comunidad.
Cura el desequilibrio biológico y espiritual, existen
diferentes especialidades de acuerdo a los padecimientos que surgen en la
ruptura del equilibrio. En la práctica terapéutica da consejos para la
prevención de los desequilibrios. Utiliza plantas medicinales que siembra u
obtiene en el campo. Para la elaboración de los medicamentos considera el ciclo
lunar, visita cerros y valles para rogar por sus pacientes.
Algunos han
aprendido a través de sus sueños, otros por sus ancestros o familiares, es
variado pero todos/as tienen algo en común: lo ven como un servicio que ofrecer
a sus familias y comunidad sin importar origen o clase social, su filosofía
puede ser el ayudar a recuperar el significado de la existencia y de la vida que
consiste en armonizar la conciencia, el cuerpo, el espíritu. Armonizar lo
pequeño con lo grande, es decir las unidades mínimas, las criaturas con el
universo. Se dice que el respeto a la evolución natural de la vida permite que
la niñez y la juventud sean la garantía de la continuidad de la humanidad,
herederos de las generaciones adultas y ancianas en la actualidad ¿la medicina
maya se sigue reproduciendo o se ha aculturado?
Reproducción o aculturación de la medicina maya, el
mismo PDM 2011-2018 de Sololá puede dar una idea de lo que sucede, al referir:
“el Municipio se caracteriza por la existencia de conocimientos y recursos
naturales para la aplicación de la medicina natural y ancestral para tratar
algunas enfermedades como: dolores de estómago, parásitos intestinales, vómitos
y diarreas” los nombres mismo dan ya una referencia de la aculturación, pues
son nombre utilizado en el modelo occidental, sin embargo, puede notarse otro
problema: la invisibilización, no sólo en el documento en referencia puede
notarse, también se nota en el planteamiento y práctica del sistema de salud
planteado en el país y otros países del área mesoamericana, se le resta
importancia a la medicina maya y el papel que éste juega en el camino de la
salud-enfermedad, es decir la medicina maya en la práctica sigue vigente, se
practica, se sigue reproduciendo, pero su difusión, no es común, por lo menos
no en documentos oficiales, en sistemas oficiales de salud de educación/formación
misma.
Aculturación, se dice que toda cultura es alterada con
el pasar de los años, esto lleva a justificar que la medicina maya aunque se
sigue practicando ya no tiene la misma rigurosidad de años atrás, cortar plantas
con respeto por ejemplo, ya no se escucha, ya no se revitaliza la concepción de
la vida, el respetar/consagrar porque todo elemento del universo tiene vida, se
ha perdido esta concepción, ya no se analiza y juzga el comportamiento de las
personas con su entorno, con las otras personas, consigo misma, etc. finalmente
los procesos dados en la historia de nuestro país y los procesos mismos que los
gobiernos gestan en los países evidencia la fuerte influencia en la alteración
de la medicina maya, por ejemplo el mismo plan en el apartado de medicina
alternativa refiere: “Las comadronas son las mujeres que asisten a las mujeres
en el parto; su rol también es indispensable para las mujeres durante el
control prenatal.
A continuación se detalla la cantidad de comadronas
adiestradas tradicionales bajo la responsabilidad de centro de salud, puesto de
salud y extensión de cobertura del municipio… total 196 comadronas” lo que
justifica la alteración del trabajo de las comadronas, si bien debe trabajarse
en recuperar el conocimiento no solo de la espiritualidad maya, sino de la cosmovisión
maya en sí, y en este en este marco recuperar la esencia de la medicina maya, es
un camino que debe recorrerse, de manera que nos lleva a repensar nuestros
actos, nuestros comportamientos, nuestras formas de vida, de consumo y de
convivencia.
Y recuperar las riquezas, sabidurías de nuestros
ancestros.
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