Amigos y Amigas:
Les dejo este articulo de Alessandra Vecchi, italiana, de nacimiento y maya de Corazón; quién desde su trabajo como Artista-pintora-investigadora ha colaborado con múltiples proyectos artisticos y de la Historia de Guatemala.
Esperando que su articulo y sus pinturas, nos sirvan a todos para hacernos crecer como humanos, y sirvan para la cultura universal desde la Ciencia Maya.
Le pueden contactar en: avecchi@espiritualidadmaya.org
Saludos
Equipo de Espiritualidad Maya de Guatemala.
EL CERO EN LA MATEMÁTICA, COMO ESENCIA DE LA ENERGÍA CÓSMICA Y BASE DEL CONOCIMIENTO CIENTÍFICO MAYA.
“…todo estaba en
suspenso, todo en calma, en silencio; todo inmóvil, callado, y vacía la
extensión del cielo. No había nada que estuviera en pie; sólo el agua en
reposo, el mar apacible, solo y tranquilo. No había nada dotado de existencia” 1.
Majukutaj
-existe pero no está- justamente esa
fue la palabra que dio origen al cosmos.
En el mural EL CERO EN LA MATEMATICA, COMO ESENCIA DE LA ENERGIA COSMICA Y BASE DEL CONOCIMIENTO CIENTIFICO MAYA se
refleja que la
cosmovisión maya es cosmogónica, por el hecho de contar
que la concepción del mundo fue con la finalidad de servir de habitación al
“hombre formado” como un ser consciente,
capaz de reconocer, venerar y alimentar a sus creadores, para que ellos
pudieran seguir infundiendo vida al cosmos. Asimismo la tierra como parte del cosmos,
tras varios ciclos en los que recibió la luz del Sol y las diversas fases de la
luna, éste espíritu evolucionó, germinó
y comenzó a diversificarse, a reproducirse,
y crecer sobre la faz de la Tierra,
en toda la vegetación y los seres vivos que la habitan. En esa situación, nace
la vida inteligente, la comprensión de los Ciclos de la vida y de la muerte, la
razón, el pensamiento, la posibilidad de entender la belleza de la vida y de
los Ciclos del tiempo.
El mural en sí, es la visión y explicación del mundo y de la vida, es la
práctica de un sistema de valores que relaciona y explica al ser humano, la
naturaleza, el tiempo, la vida y las cosas, como una totalidad de relaciones de
un sistema vivo: donde el Ajaw está en todas
partes y se hace materia en la tierra, en el agua, el cosmos, en el fuego sagrado de la ceremonia,
en el cielo y en los espíritus de las abuelas y abuelos simbolizados en
mariposas que acuden al llamado del sonido del caracol soplado por la madre
tierra para la búsqueda del conocimiento.
Como parte central se visualiza imponente el
Xuculem o Ceremonia, que es la base de la ciencia Maya, está configurada y ordenada a
través de un paciente registro, clasificación y sistematización de
conocimientos filosóficos, científicos y técnicos expresados en cada uno de los nawales y días
que conforman el calendario, los que son aplicados al diario vivir. De donde la práctica y ejercicio de la espiritualidad maya trasciende
lo etéreo, dogmático, doctrinario y
donde se ejercita el computo del tiempo y se figuran
principios de distintas ciencias a través de los calendarios Ab’ (solar)
y Cholq’ij (sagrado o lunar).
En
todo el mural es evidente el centro
cósmico donde “todo tiene un punto de
inicio y sobre el cual gira o se ubica la esencia de cualquier elemento en el
cosmos y como punto de intersección
energética para alcanzar la plenitud de la vida.” 2
Los cuatro puntos cardinales en su conjunto
nos permiten a todos los seres humanos ubicarnos dentro del cosmos. Esta
ubicación permite que las abuelas y los abuelos que ya se encuentran en la otra
dimensión mantengan vivas las
generaciones actuales, ellos acuden al llamado del sonido del caracol en forma
de mariposas para acompañarnos y guiarnos durante las ceremonias.
En el orden de ubicación de las velas rojas, negras, blancas, amarillas
y al centro verde y azul, la espiritualidad maya tiene un fundamento y
explicación científico, en este caso, astronómico. Los llamados calendarios
mayas han sido y son parte fundamental de la espiritualidad maya, en ellos se
señalan momentos propicios para actividades diversas, individuales y
colectivas. Aparte de contar el tiempo, identifican momentos para el
conocimiento de la naturaleza a través del calendario solar y para actividades
específicas personales y colectivas en el calendario sagrado lunar.
El
cero es un símbolo comúnmente utilizado para representar la nada; sin embargo,
el concepto maya del cero no implica una ausencia ni una negación; para los
mayas, el cero posee un sentido de plenitud.
Ubicando
los cuatro símbolos del cero en el mural, se plasma que al contrario del significado del cero en la
cultura occidental, en él se representa el todo, el inicio o el principio ya que de acuerdo a su posición, comprueba
que a este número no le falta nada, lo cual es una acepción opuesta al concepto
de ausencia o carencia.
De
esta manera El Caracol, el ojo, el ombligo, o la semilla que germina ubicada en la parte occidental del mural,
representa el punto de inicio de la germinación de la vida humana a través de
la milpa que complementada a los otros elementos cosmogónicos dan origen al a
los “hombres de maíz” o “la criatura formada” que reza el Popol Wuj.
El
símbolo de la cabeza pensante y en estado de meditación, reflejado en el mural como parte del tocado
de la madre tierra, es la representación
simbólica y matemática del todo,
principio y fin Maya.
En el
centro la ceremonia representa la
ubicación cósmica y los conocimientos científicos de los mayas, “las cuatro
direcciones cósmicas desde lo horizontal, como también lo vertical.”3. De esta manera se reitera que el calendario maya es la
base para la ciencia del pasado, del
presente y del más avanzado futuro.
En
la parte central superior del mural, se observa “el caracol en representación del
principio y el fin, en ello es que se origina la vida o más bien es el hábitat
que da vida a un ser, como también es ahí donde termina. Es el símbolo de la
espiral ascendente que también representa el tiempo”.4. El principio porque es
allí donde se origina la vida entre la
unión de todos los elementos de la naturaleza y el cosmos; Pero también es el fin porque es allí donde culmina la vida y
pasa a formar parte de la otra dimensión junto con las abuelas y abuelos
representados en forma de mariposas en posición espiral ascendente en
representación del tiempo.
En
toda la simbología del mural, se refleja la complementariedad entre el hombre y
la mujer: El sol (hombre) y la Luna (mujer); la pareja de un hombre y una mujer
que emerge de las aguas, el Jun Winaq u hombre formado sentado frente al Tuj
contando los 260 días que el ser humano
lleva para formarse dentro del vientre
materno y la mujer ajq’ij que suena el caracol para convocar a todas las
energías a acudir a la ceremonia
Además de la tradición oral y sabiduría ancestral transmitidas de
generación en generación, los tejidos han contribuido a mantener vivos los conocimientos
ancestrales durante siglos por medio de su simbología como en el caso
específico del cuello de los güipiles de Chichicastenango y de las mujeres
Ixiles que no es más que la representación del astro Sol plasmado en el mural.
El
mural “EL CERO EN LA
MATEMATICA, COMO ESENCIA DE LA ENERGIA
COSMICA Y BASE DEL CONOCIMIENTO
CIENTIFICO MAYA” busca ser un material pedagógico a los
talleres de Cosmomatemática en la que se induce a los estudiantes a entender,
manejar y explicar el entorno, por medio del lenguaje matemático. Por
medio de esta expresión artística se pretende educar a los jóvenes a clasificar, ordenar, modelar, medir,
calcular, contar y distribuir patrones expresados en la madre naturaleza, en el
tiempo y en el espacio para comprender el entorno y la relaciones de la vida diaria. El mural también ayuda a comprender como los
antiguos conocimientos científicos, astronómicos, médicos, astrológicos,
agrícolas, matemáticos sigan siendo
aplicados en la vida diaria de los Mayas de la actualidad.
Máximo Arnoldo Curruchich Cúmez
Notas:
1.
Extractos del Popol Wuj
2.
Rub´eyal
ruk´utik Maya´ Jek´oj. ACEM página 24 y 27
3.
Rub´eyal
ruk´utik Maya´ Jek´oj. ACEM página 51
4.
Rub´eyal
ruk´utik Maya´ Jek´oj. ACEM página 51
No hay comentarios:
Publicar un comentario